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Terapia con hormona de crecimiento en la edad pediátrica

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by Adanette Wiscovitch, MD
Por El Nuevo Día

La hormona de crecimiento es una proteína producida en la glándula pituitaria y su función es estimular el crecimiento, reproducción y regeneración de las células del cuerpo. En 1985, la Administración de Alimentos y Drogas (FDA, en inglés), aprobó el uso de la hormona de crecimiento biosintética. Desde entonces, estudios de investigación han logrado identificar diferentes condiciones médicas que se benefician de su uso.

Una de las preocupaciones de los padres es saber si su hijo está creciendo adecuadamente. Muchas veces, la preocupación puede surgir de sus propias observaciones: es el más bajito de sus compañeros de clase, no cambia la talla de ropa o el tamaño de los zapatos, es de la misma talla de su hermano menor. Estas observaciones son suficientes para que el pediatra verifique si el crecimiento de tu hijo es apropiado para su edad y sexo. El médico tomará las medidas de estatura y peso y las comparará con curvas de crecimiento estandarizadas. Todo niño que se encuentre por debajo de la tercera percentila en estas gráficas o que se encuentre muy por debajo de la expectativa de talla familiar o que presente deceleración en la velocidad de crecimiento debe ser referido para evaluación al endocrinólogo pediátrico.

La evaluación médica conlleva pruebas de laboratorios generales, incluyendo función tiroidea y una radiografía para determinar la edad ósea. En el caso de sospechar problemas con la hormona de crecimiento, se añaden otras pruebas diagnósticas para medir la hormona de crecimiento en forma estimulada y estudios de imagen (MRI) de la glándula pituitaria.

No todo niño que sea bajito necesita tratarse con la hormona de crecimiento. Las indicaciones para su uso son: deficiencia de la hormona de crecimiento, niños que fueron pequeños para la edad de gestación y que no demostraron recuperación del crecimiento, síndromes genéticos como Turner , Prader-Willi y Noonan, niños con fallo en crecimiento secundario a insuficiencia renal crónica y estatura baja idiopática. La hormona de crecimiento humana recombinante se administra en forma de inyecciones subcutáneas diarias o seis veces por semana. El endocrinólogo pediátrico dará evaluará la respuesta clínica y el desarrollo de algún evento adverso. Por lo general, es un terapia segura pero, como todo medicamento, puede tener efectos secundarios que su médico discutirá en detalle. La terapia es de larga duración. En la mayoría de los casos, se continuará hasta llegar a la talla final adulta.

La autora es endocrinóloga pediátrica del Hospital Auxilio Mutuo/HIMA Caguas.

Posted on febrero 13, 2019