by Fabio Ricci Gorbea, MD
Por El Nuevo Día
Especial para Suplementos a enfermedad cardiovascular y de los vasos sanguíneos que incluye infarto al miocardio, enfermedad coronaria, apoplejía (stroke) e hipertensión es la causa más común de muerte en Puerto Rico, Estados Unidos y a nivel mundial.
Aunque la tasa de mortalidad cardiovascular ha disminuido en años recientes en la isla, esta enfermedad sigue causando muchos problemas de salud y socioeconómicos.
Históricamente, la enfermedad coronaria se ha asociado con el género masculino. Estudios recientes demuestran que, después de la menopausia, las mujeres tienen mayor riesgo de sufrir de esta condición que los hombres. En Puerto Rico, una de cada cuatro mujeres en esta edad sufre de enfermedad coronaria. Esto se ha vinculado a la disminución de los niveles de estrógeno en el cuerpo.
Actualmente, uno de los principales problemas del sistema de salud es tratar la enfermedad cardiovascular en vez de prevenirla. La misma se puede prevenir atacando los factores de riesgo como la diabetes, la hiperlipidemia (colesterol alto), fumar cigarrillos, el alto consumo de alcohol, la falta de ejercicio, el sobrepeso, la apnea del sueño, la dieta alta en grasa y sodio, y el estrés.
En años recientes, la Asociación Americana del Corazón (AHA, en inglés) y el Colegio de Cardiología Americana (ACC, en inglés) han ajustado las guías, enfocándose en aumentar la intensidad y el tiempo de ejercicio semanal, disminuyendo el consumo de alcohol y cigarrillos, y promoviendo una dieta alta en frutas, vegetales y granos.
El diagnóstico de la enfermedad cardiovascular es complejo y requiere de diferentes laboratorios y estudios como electrocardiograma, pruebas de ejercicio (stress test), ecocardiograma, estudios nucleares, resonancia magnética de cerebro (MRI), estudios de las arterias ca- rótidas y cateterismo cardíaco. El tratamiento es dirigido al control estricto de la presión arterial, la diabetes y el colesterol mediante medicamentos y ajustes en el estilo de vida del paciente. En condiciones más avanzadas, el paciente puede requerir una cirugía de puente coronario (coronary artery
bypass graft) o angioplastia y mallas (stents) en las arterias del corazón. En Puerto Rico hay un grupo diverso de médicos especialistas y subespecialistas como cardiólogos generales, cardiólogos intervencionales, cirujanos cardiotorácicos, neurólogos y neurocirujanos para tratar estas condiciones. También contamos con especialistas en arritmias cardiacas (electrofisiólogos) y fallo cardiaco para tratar complicaciones más avanzadas.