by José A. Delgado
Por El Nuevo Día
Donald Trump. (AP) Washington – La Casa Blanca defendió hoy su respuesta a la emergencia que causó el huracán María en Puerto Rico y destacó lo que describe como “un extenso historial de mala administración y corrupción” en la isla.
En un documento que titula “Reconstruyendo a Puerto Rico de manera eficiente y responsable”, la Casa Blanca reafirmó que “el Congreso no necesita asignar más fondos para el esfuerzo de recuperación de Puerto Rico”.
En medio del debate en el Congreso sobre un proyecto para mitigar recientes desastres naturales y los ataques de esta semana del presidente Donald Trump hacia el liderato político de la isla, el documento indica que “Puerto Rico está en camino de recibir un nivel histórico de ayuda para la recuperación de desastres, a pesar de que repetidamente ha fallado en administrar sus finanzas de forma adecuada”.
Como un ejemplo de la política pública federal, la publicación de la Casa Blanca alude a la ley Promesa, por la cual se impuso una Junta de Supervisión Fiscal (JSF) que controla las decisiones fiscales de Puerto Rico y se plantea la posibilidad de reestructurar obligaciones que, entre deuda y pensiones, ronda $125,000 millones.
También indica que la Fiscalía federal en Puerto Rico ha “asegurado 375 convicciones de corrupción pública entre 2008 y 2017”.
Hace referencia, incluso, a la convicción del ex presidente de la Cámara de Representantes de Puerto Rico Edison Misla Aldarondo, sin mencionarlo por nombre y decir que fue delegado de la isla ante el Partido Republicano de Estados Unidos.
Un estudio reciente de la Universidad de Chicago – en el que no se alude a Puerto Rico-, indica que entre 1976 y 2017 el mayor número de convicciones por casos de corrupción en un estado tuvo lugar en Nueva York, con 2,860.
Al tratar de enumerar problemas que le atribuyen al gobierno de la isla, la Casa Blanca indicó que “Puerto Rico ha fallado en pagarle a tiempo a contratistas”, en presentar un plan para reconstrucción su red eléctrica y que durante la respuesta federal el gobierno estadounidense impuso restricciones tras determinarse que el gobierno de la isla estaba en violación de la ley “de mejora de administración efectiva”.
Apuntó a la controversia sobre el contrato a la “pequeña empresa” Whitefish Energy, que puso en aprietos en Washingotn, temprano en la emergencia causada por el huracán, la imagen del gobierno de Ricardo Rosselló Nevares.
El documento oficial de la Casa Blanca apunta a que Whitefish fue contratada aunque tenía “solo dos empleados y poca experiencia en respuesta a grandes desastres”.
Con respecto al manejo de la asistencia federal de emergencia, la Casa Blanca aludió al hallazgo de suministros en un almacén que “pudo haber sido utilizado por oficiales de Puerto Rico para restablecer la energía eléctrica”.
Ese argumento parece mencionar la controversia sobre el hallazgo de material en el almacén 5 de Palo Seco. Inicialmente se dijo que el gobierno federal desconocía la existencia de esos suministros pese a que eran limitados los recursos para reparar el sistema eléctrico. Pero, una investigación del Departamento de Justicia de Puerto Rico determinó que el Cuerpo de Ingenieros del Ejército estadounidense conocía de la existencia del almacén y no se cometió ningún delito.
“La gente de Puerto Rico merece un verdadero liderazgo”, agregó la Casa Blanca, “no los políticos que han utilizado” la asistencia para desastres “como plataforma política para promover sus propias agendas”.
Advierte, a su vez, que puede ser necesaria supervisión «adicional» sobre el manejo de los fondos de recuperación que recibe la Isla.
Aunque el presidente Trump tuiteó esta semana, cuando arremetía en contra de los políticos y el gobierno de la isla, que Puerto Rico “ha obtenido $91,000 millones” en asistencia federal, la publicación de la Casa Blanca reconoce que en realidad se han prometido sobre $40,000 millones, aunque sostiene que la Isla puede llegar a recibir $91,000 millones.
Al indicar que el Congreso no debe asignar más dinero pero reconocer que se pueden destinar unos $91,000 millones en asistencia a Puerto Rico, la Casa Blanca quizá sugiere que el resto del dinero vendrá de fondos para obras permanentes que tendría que validar administrativamente FEMA.
Para la Casa Blanca, la respuesta federal a la catástrofe ocurrida en la Isla – duramente criticada en Puerto Rico y en el Congreso-, ha sido “sin precedentes”, incluido la mayor distribución de alimentos y agua, y la movilización más sostenida tras un desastre natural.
El huracán María causó cerca de 3,000 muertes en Puerto Rico y sobre $100,000 en daños, según el gobierno de la isla.