by El Nuevo Día
KINSHASA.- Un total de 702 personas han muerto por el ébola en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC) desde que se declaró el brote de la enfermedad el pasado agosto, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Sanidad.
En un informe oficial remitido ayer a Efe con estadísticas vigentes hasta el 4 de abril, las autoridades cifraron en 702 los decesos, de los que 636 dieron positivo en pruebas de laboratorio y el resto son probables. Los casos de contagio ascienden a 1,117.
Este brote –el más letal de la historia de RDC y el segundo del mundo por muertes y casos, tras la epidemia en África Occidental de 2014–, se declaró el 1 de agosto en las provincias de Kivu del Norte e Ituri.
El control de la epidemia se ha visto perjudicado por el rechazo de algunas comunidades a recibir tratamiento y la inseguridad en la zona.