Nota del editor: Este el quinto de una serie de reportajes sobre Vieques a 20 años de la muerte de David Sanes, evento que marcó el proceso para sacar a la Marina de la isla.
El reclamo masivo por la salida de la Marina de Guerra de Estados Unidosde la isla municipio de Vieques, que detonó hace 20 años con la muerte deDavid Sanes, hizo más evidente la realidad que vivían los viequenses más allá de la contaminación y el riesgo asociado con las prácticas bélicas.
Las dificultades que enfrentan hace décadas se recrudecieron con el paso delhuracán María, al agravarse los problemas de seguridad y salud pública al no contar con un hospital en propiedad.
“Estamos recibiendo servicios de salud en un hospital provisional, servicios básicos. Solo están atendiendo emergencias leves, no hay especialistas, no hay rayos x, no hay sala de partos y la diálisis se está dando en unos vagones”, denunció Gipsy Córdova García, presidente de la Legislatura Municipal de Vieques.
El Centro de Diagnóstico y Tratamiento (CDT) de Vieques, que administra el Departamento de Salud, opera de forma limitada desde que el huracán afectó sus instalaciones y provocó la mudanza de forma temporera al refugio del barrio Las Marías. El año pasado, el alcalde de la isla municipio, Víctor Emeric, manifestó que esperaba recibir un dinero de la Agencia federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) para reparar la estructura. En ese momento, informó que los arreglos que requiere el antiguo CDT se estiman en $25 millones.
El Nuevo Día intentó, durante varios días, conseguir al alcalde para conocer en qué etapa se encuentra esa gestión, pero no fue posible a través de su celular ni en la alcaldía.
Zaida Delgado, de la Secretaría Auxiliar de Servicios Médicos y de Enfermería del Departamento de Salud, confirmó que los servicios médicos que ofrece la agencia allí son restringidos. “(La estructura) es muy limitada, en comparación con lo que era”, admitió, al explicar que Salud administra los servicios, pero el edificio donde se ubicaba el CDT es del municipio.
“Quien tendría que tomar la decisión sobre el futuro de la estructura para ampliar los servicios o mejorarlos es el municipio. La estructura (del lugar temporero donde ofrecen los servicios) es muy limitada, el espacio es dramáticamente pequeño”, agregó.
Según Delgado, en el espacio temporero donde Salud brinda servicios médicos en Vieques lo que tienen es una sala de emergencias que opera con un médico y personal de enfermería.
Además de consultas especializadas de ginecología y pediatría, la funcionaria informó que ofrecen otros servicios de la agencia, como vacunación, el Programa de Madres y Niños, el WIC (Programa Especial de Nutrición Suplementaria para Mujeres Embarazadas, Lactantes, Posparto, Infantes y Niños de 1 a 5 años) y Medicaid, además de un programa que ofrece el Hospital de Veteranos para sus participantes.
Mientras tanto, en unos vagones, ofrecen servicios dentales y de diálisis. Aunque también tienen un vagón para ofrecer servicios de rayos X, Delgado confirmó a preguntas de este diario que la agencia confronta problemas con la señal de satélite para hacer lecturas de imágenes.
“Aquí (en Vieques), hay muchos pacientes de cáncer, pacientes renales, personas con enfermedades cardiacas. Los servicios de geriatría también son necesarios porque tenemos mucha población de envejecientes. Tenemos médicos generalistas muy buenos, pero no hay (médicos) especialistas. Tampoco hemos visto ningún esfuerzo por reconstruir el hospital. Lo que vemos es el abandono (del hospital), cuando hay otros hospitales que quedaron peores que el nuestro (después del huracán María) y ya están funcionando porque se les dio la atención debida a tiempo”, manifestó, por su parte, Córdova García.
Según el presidente de la Legislatura Municipal, un subsidio gubernamental de $2.5 millones anuales que Vieques dejó de recibir hace varios años afectó los servicios a la comunidad. Además, resaltó que la ayuda de FEMA tras el huracán María fue “muy limitada”, ya que muchas personas no cualificaron para esta ayuda federal o sus casos fueron rechazados. Aunque reconoció que reciben asistencia de organizaciones no gubernamentales, dijo que son a menor escala, ya que los recursos de las entidades son limitados.
“Vieques tiene muchos problemas de salud, de seguridad, de educación… pero el más apremiante es el de transportación, porque, si esto no funciona, el resto colapsa”, subrayó Córdova García.
Problema histórico
Silvia Vélez nació en el barrio Esperanza, en Vieques, hace 64 años. Es paciente de fibrosis pulmonar, cáncer de seno y escleroderma, por lo quese traslada semanalmente a la llamada isla grande para acudir a sus citas con especialistas y recibir diferentes tratamientos. Esos días se levanta a las 4:00 a.m. y ya a las 5:00 a.m. está en fila para comprar el boleto que la trasladará vía marítima a Ceiba.
“Cada vez que me da cualquier cosita, tengo que correr a San Juan, y es difícil coger la lancha, especialmente llevar el carro. Los enfermos no tienen prioridad en la lancha y es difícil para un viejo estar esperando. Necesitamos un hospital completo, sin lujos, pero con todos los servicios. No es cuestión de política, somos viequenses y queremos que nos traten como puertorriqueños”, aseveró.
Como ejemplo de las dificultades de salud de los viequenses, mencionó que en la isla municipio solo hay una farmacia que opera de lunes a sábado, hasta las 7:00 p.m.
“Si es domingo y no hay medicamentos en la sala de emergencias, no hay dónde comprarlos hasta el lunes por la mañana, que vuelve a abrir la farmacia. La sala de emergencias (del CDT) es solo para estabilizar a las personas, no entuban ni nada, sino que la persona tiene que trasladarse (a la isla grande). Eso es un problema que siempre ha existido”, sostuvo.
Sobre la Marina en Vieques, Vélez comentó que no aportó nada.
“Al contrario, lo que trajo fue enfermedad. No nos dio nada, sino problemas. Seguimos con la contaminación porque siguen explotando bombas (en los trabajos de limpieza de los terrenos)”, aseguró.
En su familia, hay historial de cáncer. Su mamá, su abuela, su bisabuela y su tatarabuela murieron de esa enfermedad.
“Todas las familias tienen a alguien que murió de cáncer. Es algo histórico”, lamentó.
Ismael Guadalupe, reconocido líder comunitario de Vieques, coincidió en las penurias que enfrentan día a día los viequenses con problemas de salud.
“Soy paciente renal y estuve un año en diálisis (hasta ser trasplantado de riñón). A lo que le han dado atención es al problema estructural, que si falta una clínica (de salud), pero el problema mayor es que eliminaron las clínicas preventivas, las orientaciones a los pacientes, y eso se complica para los pacientes renales con la falta de presencia de nefrólogos en Vieques”, sostuvo.
Aunque reconoció que se han hecho clínicas de nefrología en la isla municipio, comentó que no suelen avisar a los pacientes cuándo van a ofrecerlas y, en muchas ocasiones, los pacientes se encuentran en el área metropolitana recibiendo servicios médicos.
Por otra parte, comentó que los problemas de transportación marítima provocan constantemente que los pacientes pierdan sus citas médicas o no le den seguimiento a sus condiciones de salud.
Ángela Díaz, directora del Consejo Renal de Puerto Rico, informó que los 15 pacientes de diálisis de Vieques se atienden en una unidad móvil aledaña al lugar temporero donde se están ofreciendo los servicios desalud.
“(La compañía) Fresenius es la que ofrece el servicio, pero el que tiene que habilitar el lugar es el Departamento de Salud porque ellos contrataron a Fresenius para ofrecer el servicio”, dijo Díaz.
Mayor el riesgo
Para la doctora Cruz María Nazario, catedrática de la Escuela Graduada de Salud Pública del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la Universidad de Puerto Rico, los problemas de los viequenses comienzan con las condiciones en las que se encuentra el terminal de embarcaciones de Ceiba.
“Ese terminal demuestra que hubo cero planificación. No hay dónde tomar nada y las máquinas (expendedoras) de comida son carísimas y lo que ofrecen es comida chatarra. Es evidente que al gobierno de Puerto Rico no le preocupa hacer nada por los viequenses. Ya vamos casi dos años después del huracán (María) y no se ha hecho casi nada”, dijo.
Según la catedrática de Epidemiología, muchas de las muertes de los viequenses están asociadas directamente a la falta de acceso a los servicios de salud.
“Personas con problemas del riñón que necesitan diálisis en San Juan no están tan a riesgo de morir como los pacientes en iguales condiciones en Vieques. Es una desventaja que tienen los viequenses, que su situación se hace másprecaria porque ni tienen los servicios (médicos) allí”, señaló.
La falta de prevención en niños y el deterioro de enfermedades crónicas son parte del saldo de esa falta de servicios, mencionó, al resaltar que una de las poblaciones con más riesgo son los adultos mayores. Además, denunció la falta de un registro actualizado de enfermedades de los viequenses para identificar sus necesidades y prevalencia de condiciones.
“Si no sabemos cómo están, es muy fácil ignorar. Es como si el avestruz metiera la cabeza para no mirar… Hace falta contar, investigar”, puntualizó.
Ausencia de datos
Datos del Registro Central de Cáncer indican que, del 2000 al 2015, hubo 583 casos de cáncer en Vieques y 262 personas murieron a causa de esta enfermedad.
María Cristy, vicepresidenta de Servicio al Paciente y Cáncer Control de la Sociedad Americana contra el Cáncer (SAC) de Puerto Rico, informó que muchos pacientes de cáncer que viven en la isla municipio se quedan en el “Puerto Rico Hope Lodge”, albergue temporero libre de costo para pacientes de cáncer que administra la SAC en San Juan.
“La mayor parte de los pacientes que se quedan en el albergue vive lejos del área metropolitana. Algunos se quedan 45 a 60 días y solo van los fines de semana a sus casas a ver a sus familias mientras están en tratamiento”, mencionó.
Cristy coincidió en que urge que se recopilen estadísticas sobre los pacientes de cáncer en la isla municipio, especialmente después del huracán María.
“Hace falta un estudio de cómo empeoró la situación después del huracán”, insistió.
Mientras, organizaciones como Dentistas Misioneros de Puerto Rico y la Fundación Stefano siguen ayudando a la isla municipio, la primera con visitas anuales para ofrecer servicios dentales a adultos y niños a través de clínicas gratuitas y, la segunda, con clínicas de arte y deportes, además de talleres de lectura, escritura y música.
“Ellos siempre han tenido problemas de acceso oral… A muchos, los referimos a oficinas (de dentistas) en Fajardo o a la Escuela de Odontología (del RCM)”, dijo la doctora Lillian Ortiz Galarza, presidenta de Dentistas Misioneros de Puerto Rico.
Por su parte, Zorimar Betancourt, presidenta de la Fundación Stefano, comentó que en Vieques urge reforzar la salud mental.
“Es bien triste. Hay mucha ansiedad y depresión, especialmente en jóvenes. Allí no hay universidad ni escuela vocacional y muchos jóvenes quisieran estudiar, pero sus familias no tienen dinero para pagar su estadía ni el (costo del) ferry. Hay niños repitiendo grados tres veces, niños de tercer grado que no saben leer, niños a punto de graduarse casi colgados en matemáticas por falta de la base. También hay muchos niños con problemas de aprendizaje. Nuestros talleres los ayudan a expresarse, a cómo ventilar frustraciones. Quisiéramos poder seguir ayudándolos”, dijo Betancourt.